A principios de año desgranábamos las múltiples razones por las que el Social Media no es cosa de cuñaos. En general, nada lo es, porque el cuñao, ese arquetipo viejo como la noche de los tiempos, no aporta nada positivo a tu negocio. Ni tampoco lo hace su actitud:
- Eso ya lo hago yo y nos ahorramos dinero.
- Si total es publicar de vez en cuando, lo puede hacer cualquiera.
- Ya hago un textito majo yo porque no me lleva apenas rato y me apaño con Wordpress divinamente.
- Cuando tenga hueco escribo un post y arreglao.
- No estamos para gastar en tonterías.
Meeeeeeeeeeec. ¿Enumeramos las razones más frecuentes por los que las empresas escatiman en invertir en contenidos de calidad?
¿Enumeramos, mejor, las opiniones erradas que llevan a decidir que hacerlo tú es gratis, externalizarlo carísimo?
¿Pero no tenía que invertir en redes sociales?
Son piezas del mismo puzzle. Tenemos que mirar un poco desde arriba para hacernos una idea.
De poco servirá que tengas grandes números en Facebook o Twitter si la gente no llega a tu web, que es el objetivo número uno de estar en las redes sociales.
Piensa que son, además de enormes multinacionales:
- Plataformas externas: por lo que no tienes el control ni puedes obtener información tan útil y viejuna como es el e-mail de tus seguidores/as. Este dato es más valioso de lo que piensas.
- Tu mensaje está enmarañado en un timeline con cientos de mensajes más, chistes, memes, recetas de cocina o imágenes de gatitos. Destacar así, fastidiado.
- Para destacar, cada vez hay que pagar más: y, en breve, Facebook eliminará el numerito de me gustas en las páginas. O sea, que lo que primará será el contenido de calidad, no lo larga que creas tenerla.
- Son volátiles a más no poder: ahora está de moda una, ahora otra; ahora una compra a la otra y tira porque le toca.
¿Qué pinta en todo esto el blog de mi empresa?
Ahí es donde debes crear contenido valioso: útil y de valor para las personas. Así será más fácil que visiten el resto de tu web, se enteren de qué haces, se suscriban a tu newsletter para seguirte y para que, de lectores/as, pasen a ser clientes/as.
Hablamos ya, del marketing de contenidos. Explicamos hace muy poco con detenimiento qué es y por qué consideramos que es una forma de poner a las personas en el centro, es decir, hacer marketing sin que lo parezca.
Porque, generando contenido de valor y distribuyéndolo a través de diferentes canales online, conseguirás los beneficios de toda una campaña (visibilidad, posicionamiento de marca, llegar a nuevos públicos, etc.) pero de una forma muy poco intrusiva, creativa, cercana y amable. La gente está tan cansada como tú de publicidad. ¿Por qué no aportarle algo más?
¡Pero lo que quiero es vender!
¿Cómo piensas hacerlo si no es llevando visitas a tu web, alma de cántaro? De esto llevamos hablando desde la primera línea, de que la gente llegue a tu página, tu casa, el lugar en donde glosas las virtudes de tus servicios y productos.
Con buenos contenidos aparecerás en las resultados de Google en mejor posición. Además, el tráfico desde las redes sociales será más y de mejor calidad. La gente que se suscriba a tu newsletter recibirá directamente, sin distracciones, el mensaje que quieras transmitir. ¿Más argumentos?
No puede ser tan difícil, ¡yo fui a EGB!
Seguro que redactas estupendamente y conoces mejor que nadie tu empresa, no nos cabe duda. Pero, responde con sinceridad a estas maléficas preguntas:
- ¿Sabes algo de SEO, además de lo importante que es?
- ¿Tienes alguna idea de buscar tendencias en la red?
- ¿Interpretas lo que dice Analytics?
- ¿Conoces los secretos de cada red social, cómo crear el mensaje perfecto, dónde incluir el verbo, qué imagen añadir?
- ¿Diseñas o trabajas?
- ¿El mono de Mailchimp te parece majo o directamente apaleable?
- ¿Tienes tiempo libre? ¿Quieres ocuparlo en llevar a cabo todas estas tareas? ¿Qué opina tu familia de ello? ¿Y tu perro?
Toca ser realista, ¿no?
No pasa nada, no se puede llegar a todo ni hay porqué agobiarse por ello. La mejor manera de no sentir que se te escapan las cosas o llenarte el cráneo de "deberías" y culpas varias, es delegar.
Por eso, anímate a consultarnos cómo podemos planificar los contenidos de tu marca para que el 2017 sea brillante, esta vez sí.
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